Intérprete acompañó a una persona sorda durante el parto

Noah nació por cesárea en un sanatorio posadeño, donde su madre pidió un permiso especial para que esté presente una mediadora para no perderse nada de ese momento.

Una de las intérpretes del área de Educación Inclusiva de la Municipalidad capitalina brindó asistencia a una persona sorda que solicitó el acompañamiento durante el parto de su bebé. En el sanatorio privado, el equipo médico analizó el pedido y autorizó la participación de la mediadora durante la cesárea realizada el último viernes.

 

 

Gladys Aranda es estudiante del último año de la carrera de Intérprete en Lengua de Señas Argentina en la Facultad de Humanidades de la UNaM y contó a PRIMERA EDICIÓN que “la comunidad sorda es muy particular, porque cuando conocen y confían en una persona, van pasando el dato para solicitar el servicio dentro de la Municipalidad para acompañarlos a diferentes lugares. Fue así que conocí a esta familia (que esperaba un bebé) y comencé a ir con ellos a las consultas médicas”.

Acercándose la fecha del nacimiento, “esta señora sorda en una de las visitas al médico le consultó si podía acompañarla el día de la cesárea. Así que tuvo que consultarse al sanatorio, porque fue un pedido que no había ocurrido con anterioridad y era complicado, más con la pandemia. Hay que agradecer al médico Claudio Horrisberger y todo su equipo médico, que acompañó en todo este proceso. Dentro del sanatorio, hicieron lo máximo posible para la atención de la persona sorda”, agregó.

Gladys explicó que durante el nacimiento, “lo bueno es que no la durmieron completamente sino que pudo estar atenta y tranquila. Incluso, cuando le consultaron si quería que el esposo reciba al bebé, ella indicó que quería que fuera yo. Me quedé pasmada porque es una situación muy privada”.

Finalmente llegó Noah: “Me emocionó ver el nacimiento de un bebé, cosa que nunca había experimentado, pero sobre todo ver los ojos de esa persona sorda cuando clavó su mirada en mí con una confianza de saber que transmitiría todo lo que iba pasando de manera veraz. Fue muy emocionante ver como el bebé lloró y es una sensación inexplicable de transmitir”, detalló.

Como intérprete, “también debemos tratar de que la subjetividad no nos atraviese pero esta situación fue muy fuerte, mucho más que otras. Además como persona cristiana tengo la costumbre de primero orar y agradecer a Dios por elegirme y poder transmitir de manera veraz lo que sucede”, añadió.

 

 

Estar en contacto

Como profesional Gladys Aranda compartió que “el contacto con la comunidad sorda es muy importante, porque uno puede estudiar para ser el mejor intérprete pero sin lo cotidiano no se puede avanzar. Tampoco mi trabajo termina en el ámbito de la Municipalidad, porque algunos te consideran de la familia, con consultas por videollamadas a cualquier hora. Como es un trabajo de amor el que realizo no es ningún sacrificio”.

Dentro del rol del intérprete, aseguró que “una parte importante es mantener el secreto profesional entre las personas, porque te comparten toda su confianza y te cuentan muchas cosas. A veces, los acompaño a la Justicia, aunque es más por confianza porque estas instituciones tienen sus propios intérpretes. Acompañé a otras mujeres sordas incluso al ginecólogo, donde es un lugar de suma intimidad, para transmitir lo que el médico dice”.

 

“Hemos acompañado incluso a hacer denuncias por violencias”

La directora del área de Educación Inclusiva de la Municipalidad de Posadas, Martha Guimaraes, compartió con PRIMERA EDICIÓN algunos puntos acerca de la importancia del acompañamiento gratuito.

“Es necesario que las personas sordas cuenten con un mediador lingüístico, ya sea recibido o idónea en lengua de señas. La profesionalización de intérpretes es relativamente nueva y hay muchas personas que llevan años trabajando para facilitar gestiones más que nada por una empatía con la comunidad”, indicó.

Guimaraes explicó también que “por lo reservado de los casos muchas veces no los publicamos, porque son temas muy íntimos. Pero hay una importancia de todo lo que significa ser intérprete. Hemos acompañado incluso a hacer denuncias por violencias, con diferentes casos que se presentan. Además está la ética profesional de cada intérprete, donde está la reserva de cada información que se comparte desde la persona sorda”.

Sobre la asistencia brindada a esta madre sorda en el momento del nacimiento de su bebé, comentó que “la calidad humana va de la mano de la inclusión, así que a través de un vínculo generado con la intérprete, Gladys, esta persona sorda pidió el acompañamiento hasta el parto”.

Asimismo, remarcó que gracias a las gestiones del equipo médico del sanatorio “incluso en el quirófano, le permiten estar con el barbijo incluso, el trasparente, respetando así a la comunidad sorda. Sucede que al ser una lengua viso-gestual, necesitamos mover la boca, hacer señas y se dificulta esto con el barbijo quirúrgico o el tapabocas”.

 

Generar herramientas inclusivas

Martha Guimaraes detalló que desde la Municipalidad de Posadas “este es el año número 11 que se dicta un curso básico donde se brinda herramientas en la comunicación para poder asistir en la calle, supermercados, en diferentes lugares. Entonces hay personas idóneas que se van profesionalizando y estudiar en la Universidad. En tanto otras buscan conocer lo básico para colaborar en su familia, como vecino, como ciudadano, para explicar desde lo más simple que puede necesitarse”.

Además, contó que “hay muchas parejas y padres sordos que tienen  hijos oyentes, donde suelen ser los familiares los que median como intérpretes. Luego tenemos familias con hijos que son sordos, que son una cantidad importante en la ciudad”.

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