Más de veinticinco mujeres de todas las edades y habituales acompañantes de la selección nacional de futbol talla baja concretaron un conversatorio en la noche del jueves en el Cine Teatro Municipal San Martín de Puerto Rico.

Llegaron desde Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos y desde diferentes localidades de Misiones para ser parte por primera vez de una jornada donde las mujeres talla baja fueran protagonistas.

Sólo algunas de ellas se animaron a subir al escenario, incluso sólo algunas se animaron a hablar y responder las preguntas, pero todas fueron parte.

Los relatos, de a ratos muy divertidos y de a ratos muy triste o crueles, pusieron en relieve los diferentes desafíos que debieron afrontar a medida que fueron creciendo, la escuela, los deportes, el noviazgo, el matrimonio, los hijos, el trabajo, la discriminación, la convivencia, las familias propias y sus familias políticas.

Sus padres como otros tantos pasaron de sobreprotegerlos y no dejarlos hacer nada por temor a que se lastimen o dejarlos en libertad e instruirlos para defenderse y aceptarse como son, todas comprendieron que ellos hicieron lo mejor que pudieron.

“Mi papá facilitó mucho mi vida y creo que en eso se equivocó, no me preparó para los desafíos de la adultez, después tuve que aprender todo yo sola”, cuenta una de ellas.

Todas coincidieron en que no sólo debieron afrontar sus obvias limitaciones físicas sino que a eso debieron sumarle el hecho de vivir en un mundo “donde hasta los timbres de los edificios son inalcanzables”. Muchas de ellas tienen parejas de otras tallas, familias mixtas con integrantes de altura convencional, tiene hijos de talla baja y otros con altura normal.

Trabajan, estudian, son madres, esposas, hermanas, hijas o amigas con los mismos conflictos y satisfacciones que plantean las relaciones humanas en cualquier lugar de nuestro país pero para ellas la mirada del otro muchas veces las lastima, las entorpece o las agrede.

Asi como enternecieron con sus relatos sobre la maternidad algunas de sus vivencias, a la hora de ser atendidas en los hospitales de distintos lugares del país, superan con creces las más retorcidas ficciones, han sido tratadas de manera abusiva, mal medicadas, como bichos raros, ignoradas y otras veces con prácticas que pusieron sus vidas en riesgo.

Entre los pedidos que hicieron solicitaron “capacitación para el personal de salud de todo el país, para que se familiaricen con sus patologías y sus hijas sean tratadas con respeto y seriedad”.

“Hay muchos doctores con falta de información, nos tratan muy mal y nos abusan en su afán de ver de qué se trata una mujer de talla baja, cada vez que me pasó pensaba esto no le debe pasar a ninguna nena, a ninguna” relata una de ellas, de quien conservamos su nombre por respeto y para no volver a exponerla.

El cierre del conversatorio fue contundente, más allá de los agradecimientos especiales para la comunidad de Puerto Rico y sus autoridades, una de ellas contó cómo se siente muchos días de su vida.

“Toda mi vida me juzgue por ser talla baja, me odié por no llegar hasta las cosas que están arriba de la heladera, por tener que encontrar un palito para llegar a un timbre y que la gente pase al lado y no me ayude, que me saquen fotos sin pedirme permiso o que no pueda acceder a una escuela de manejo adaptada” cuenta una de ellas.

“Hay mucho que odio de la sociedad pero siempre digo que es por falta de información y valoro mucho el apoyo de mis iguales, la contención y el rol de la Asociación Civil de la que formo parte”.

Sus relatos estuvieron asistidos y fueron moderados desde la Dirección de la Mujer, Juventud y Familia de la municipalidad local por la directora Maria Victoria Vercelli y la Psicóloga Daniela Vera.

Además de los Conejales que llegaron a último momento y luego de sesionar, asistió el intendente Carlos Koth, la senadora Magdalena “Magui” Solari y Mariana Espínola Integrante del Concejo Provincial de Discapacidad todos compartieron el conversatorio y aportaron sus propias miradas, además de agradecer la invitación y la oportunidad de conocerlas.

25 de octubre: Día Mundial de las Personas con Talla Baja

La fecha se eligió en honor al actor estadounidense William John Bertanzetti, mejor conocido como Billy Barty, una de las primeras personas en trabajar a favor de los derechos de las personas de talla baja.

Se define como “persona de talla baja” a los individuos con alguno de los 200 tipos de enanismo, la mayor parte desconocidos por la ciencia. Estas personas de manera regular, son diagnosticados con acondroplasia, trastorno genético del crecimiento de los huesos, que ocurre en uno de cada 25 mil nacidos vivos.