Violó la perimetral y quiso matar a su expareja delante de sus hijos

Norma, que resultó herida en el violento ataque, contó el calvario que vive hace más de un año. “Mi vecina escuchó los gritos de los chicos y me salvó la vida, si no yo estaría muerta”, afirmó. 

 


Un hombre denunciado por violencia de género y que tenía colocada la tobillera electrónica, violó la restricción perimetral y fue detenido cuando intentaba matar a su expareja.

Norma, víctima de violencia de género en Corrientes, contó el calvario que vive hace más de un año con su expareja.

“El sábado a la noche me voy a dormir temprano, él llegó a la una de la madrugada, totalmente loco, la puerta de mi casa estaba trancada con una silla y unos palos, él entró igual, me golpeó, zafé del cuchillo por unos hierros que le tiré, me rompió a la altura de la panza la ropa que tenía puesta”, contó.

Y remarcó: “Me dijo que le arruiné la vida, como que yo le hacía daño a él”.

“Mi vecina escuchó los gritos de los chicos y me salvó la vida, si no yo estaría muerta hoy”, enfatizó.

“Tengo dos heridas que él me hizo con el cuchillo, una en el cuello y otra en el brazo, y otras heridas de golpes”. 

Y resaltó: “Él vino con la intención de matarme, incluso cuando mi hijo empezó a gritar, lo amenazó de que iba a matarlo si no se callaba”.

“Cuando fui a hacer la denuncia, uno de los policías me dijo que a las 22.30 de la noche le habían perdido el rastro; supuestamente me tenían que llamar para avisarme esto los del centro de monitoreo, pero no lo hicieron. Si yo sabía, no iba a mi casa. Los que me tenían que cuidar no hicieron bien su trabajo”, dijo Norma. 

“Ahora está detenido él, después de que intentó matarme”.

“Mis hijos vieron todo lo que él intentó hacer, lo que hizo, están con mucho miedo, no los vio ningún psicólogo, ellos no quieren volver a mi casa”.

“Tengo cinco chicos, con mi exmarido denunciado tengo cuatro”.

A su vez, Norma relató: “Hace un año y medio vengo tratando de hacerle entender que ya no quería estar con él, la relación ya no iba más, todos los días eran discusiones, gritos, con los chicos se ponía violento, no les pegaba pero sí los amenazaba y les gritaba”.

Y agregó: “Él solía viajar al interior a trabajar y cuando él se iba eran días de paz para mí”. Asimismo, la mujer expuso: “El 13 de diciembre lo denuncio porque con un cuchillo quiso forzarme a tener relaciones; yo no quise, peleamos, forcejeamos y él me cortó la mano”.

Al mismo tiempo, Norma describió: “La señora del merendero al cual voy me insistió en que me anime a hacer la denuncia; por miedo yo no quería. Hago la denuncia y la Policía me saca de mi domicilio y con mis hijos me llevan al refugio en la zona del aeropuerto”.

De su paso por el lugar, Norma recordó: “En el refugio me empezó a mandar mensajes diciendo que me iba a matar donde me encontraba, porque yo no lo podía dejar; a mi comadre le decía lo mismo. Para él yo nunca fui al refugio, sino que me fui con otro tipo”. 

“Me dieron el botón antipánico y a él le pusieron tobillera electrónica, que todas las noches sonaba porque él se acercaba a mi casa, se hacía notar, rondaba mi casa”, contó.

En ese sentido, Norma añadió: “Cuando vuelvo a mi casa después de estar en el refugio, él estaba viviendo ahí, y encontré toda destruida mi casa, mis ropas quemadas, rompió ventanas y puertas, escribió en las paredes, y mis hijos tuvieron que ver todo esto cuando volvimos”.

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