Javier Fernández es propietario de una casa dedicada a la comercialización de monopatines y otros vehículos que se alimentan con electricidad.

“Las baterías de litio son segura por los grados de seguridad que tienen. En particular la batería de los monopatines usan una especial que tanto para cargarlos como para descargarlos se necesita un cargador con un poco más de corriente y potencia. Esto puede generar calor”, comenzó explicando.

“Tienen un  control de seguridad de carga que es el encargado de cargarlo y descargarlo.” Sostuvo y alertó: “Puede haber fallas de fábrica, golpes o accidentes o haber estado cerca de un  foco de calor y cuando prenden fuego tienen efecto tipo bengala y pueden causar incendios en otra parte”.

“Nosotros nos dedicamos a cambiar las celdas que están agotadas. Tenemos y manipulamos las celdas de litio. Nunca tuvimos problemas, pero vimos que personas que toquetean estas cosas, y pasan cosas, algunos problemas. La recomendación es que si se cambian las celdas se cambien con las especificaciones de fábricas”, detalló.

En ese sentido aseguró que “son muy peligrosas cuando hacen un corto, por eso la recomendación es guardarlo en lugares ventilados. Igual es raro, son casos aislados”.

Fernández aseguró que desde su óptica “son una solución de movilidad y nunca tuvimos problemas de este tipo (el incendio trágico en Buenos Aires), a lo sumo baterías agotadas de los monopatines que tienen una vida útil de entre 3 y 4 años”.