​Una nueva fiesta clandestina debió ser intervenida por los efectivos de la fuerza policial. En esta oportunidad el evento se llevó a cabo en un domicilio ubicado sobre la calle Berón de Astrada, en la localidad de Curuzú Cuatiá.

De acuerdo a la información trascendida en las últimas horas, vecinos alertaron a los agentes policiales que en una casa particular se desarrollaba una reunión que superaba el número de asistentes permitidos. Cabe recordar que por disposición nacional y provincial los encuentros sociales no pueden sobrepasar el máximo de personas.

Al llegar al lugar se constató que se trataba de una fiesta, en la cual se contabilizaron más de 100 presentes, con varios menores de edad incluidos. Además, tras revisar la vivienda se secuestraron númeras bebidas alcoholicas. Este hecho tomó notoriedad ya que fueron los propios vecinos quienes hicieron visible el suceso viralizando videos a través de las redes sociales.