Comunes, el partido político colombiano derivado de las FARC, rechazó este jueves la posibilidad de una asamblea para analizar el pedido de algunos dirigentes de separarse de su estructura, y reclamó al Gobierno de Iván Duque que no interfiera en sus asuntos internos, mientras los disidentes insistieron en denunciar falta de democracia dentro de la fuerza.

"Por el momento no vamos a considerar esa posibilidad. Por el momento nosotros no tenemos proyectada la realización de ninguna otra asamblea este año", dijo a la agencia Sputnik el senador Julián Gallo, conocido como Carlos Antonio Lozada.

El dirigente habló en respuesta a un pedido de la senadora Victoria Sandino y otros referentes, que pidieron por carta separarse de Comunes para crear un nuevo partido, porque en la fuerza surgida tras los acuerdos de paz del 2016 "las instancias partidarias no ofrecen garantías y son controladas por una sola tendencia política de las y los reincorporados y militantes".

"No le vemos asidero a la solicitud, porque imagínese que cada semana aparezca una solicitud de escisión del partido por capricho de unas dos o tres personas", advirtió Lozada.

Además, Comunes reclamó al Gobierno colombiano que no interfiriera en los asuntos internos del partido de los exinsurgentes, después de que el miércoles el alto Comisionado para la Estabilización y la Reconciliación, Emilio Archila, opinara sobre la pretensión de Sandino y otros dirigentes.

"Exigimos al Gobierno Nacional, no inmiscuirse en los asuntos internos de nuestro partido y respeto por la independencia que la Constitución y la ley le otorgan a los partidos políticos en Colombia", expresó el Consejo Político Nacional de Comunes en un comunicado.



La conducción partidaria remarcó que las “decisiones sobre la vida interna, como siempre” se adoptan “apegados a los estatutos que nos gobiernan y la ley que rige la materia".

La senadora Sandino, por su parte, insistió hen su denuncia de que "no ha existido democracia al interior del partido" Comunes, pese a que las exFARC pactaron “un acuerdo de paz que, entre otros aspectos, traía el punto de participación política, que no era otra cosa que la profundización de la democracia”.

En vez de abandonar el partido, Sandino y otros 10 dirigentes (entre ellos el exintegrante del Secretariado de las FARC Milton de Jesús Toncel y el excomandante Israel Zúñiga) pidieron al Consejo Nacional la división de la agrupación.

"Mientras planteamos una discusión al interior del partido, como respuesta, lo que hemos tenido han sido los procesos disciplinarios, la expulsión de algunos de nuestros compañeros. Consideramos que no hay garantías para nuestra reincorporación política, como lo pactamos en La Habana", añadió Sandino, que también fue comandante de las FARC y negociadora en los diálogos que se llevaron a cabo en Cuba.

Por esos acuerdos de paz, Comunes tiene 10 bancas en el Congreso, 5 en el Senado y 5 en la Cámara de Representantes.