"Quieren matarla", denuncia la hija de exmandataria de facto de Bolivia

 

“Están arriesgando la vida de mi madre. Lo que quieren es matarla y esa es la desesperación que tengo como hija. Solo quiero saber que ella está bien, porque físicamente se la ve muy mal", indicó Carolina Ribera, hija de Jeanine Áñez.

La hija de la expresidenta de facto de Bolivia Jeanine Áñez denunció que quieren matar a su madre, reclamó ver los resultados de los exámenes médicos que se le practican y que se le informe “cómo está”.

“Están arriesgando la vida de mi madre. Lo que quieren es matarla y esa es la desesperación que tengo como hija. Solo quiero saber que ella está bien, porque físicamente se la ve muy mal. Quiero ver los resultados de todas las evaluaciones médicas que le hacen, que me informen qué es lo que le están haciendo, que me digan cómo está”, afirmó Carolina Ribera.

En un video que hizo público en sus redes, la hija de la expresidenta advirtió que no la dejan conocer los resultados de los exámenes clínicos.

Puso como ejemplo de los desmanejos para con su madre, detenida desde marzo, que ayer debían trasladarla a la Clínica Alemana para ser sometida a exámenes, pero se decidió llevarla a otro lugar sin avisar a sus familiares.

“Me parte el alma verla sufrir tanto a mi madre. Se la llevaron a otro lado, sin decirme a mí que soy su hija, sin darnos ningún tipo de información”, dijo Ribera.

Áñez asumió la jefatura del Estado después del golpe institucional contra Evo Morales en noviembre de 2019.

Fue detenida el 13 de marzo en Trinidad, capital del departamento de Beni, y luego trasladada a la ciudad de La Paz, donde dos días después fue encarcelada en el Centro de Orientación Femenina (COF) de Obrajes. El 20 de marzo, fue llevada al penal de Miraflores por sus problemas de salud, donde ahora permanece encerrada.

En un principio se dispuso cuatro meses de detención preventiva en su contra por los presuntos delitos de terrorismo, sedición y conspiración, pero luego la medida fue ampliada a seis meses, y se sumaron los cargos de resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, e incumplimiento de deberes.

El miércoles, la exsenadora fue llevada al Hospital del Tórax, donde se le hizo una revisión que concluyó que sufre de hipertensión y síndrome ansioso depresivo. A su ingreso a ese centro hospitalario se la vio delgada y demacrada.

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