*Por Gonzalo Villalva

El pasado 7 de septiembre diputados adhirieron a la provincia de Corrientes a la Ley 26.774 que está en vigencia desde octubre de 2012, y que significó la ampliación del derecho al voto en las elecciones nacionales de los jóvenes de entre 16 y 17 años sin imponer obligatoriedad.

La pregunta es ¿están nuestros jóvenes calificados para ejercer este derecho? ¿Tienen incorporado el pensamiento crítico necesario para investigar y elegir un representante político? Teniendo en cuenta el sistema educativo o cómo está enfocado a la hora de enseñar a pensar a dichos ciudadanos.

Cuando tomamos decisiones la parte emocional de nuestro cerebro está muy activa, no importa la edad de la que estemos hablando, el problema es que según las neurociencias la corteza prefrontal (encargada de gestionar las emociones) está en etapa de desarrollo hasta los 21 años. Esto demuestra que incluso un joven de 18 todavía se está desarrollando, es por lo que en ocasiones cometen errores típicos de chicos de su edad, un detalle no menor que deberíamos evaluar. 

Claro que lo que se les está otorgando es un derecho pero también es una responsabilidad que no debería tomarse a la ligera. Un adulto es susceptible a manipulación, ni hablar de un joven de 16 años. Aunque sea por sus padres, un vecino, amigo o un docente, incluso cuando de manera consciente este “adulto” no tiene intenciones de imponer ideología. En ocasiones se encasilla a este joven en ciertos parámetros que dejan de lado otras opciones que podrían estar más alineadas con la idea que este individuo tiene o cree tener sobre lo que debería ser mejor para su región. 

Si recordamos el razonamiento de René Descartes, filósofo del siglo XVII, que proponía la desconfianza desde el sentido de la duda, usándola para descartar “verdades” presupuestas y poco seguras. 

Entonces la propuesta en este artículo sería, repensar la necesidad de que estos jóvenes asuman semejante responsabilidad ¿Es imprescindible en este momento histórico? ¿Esto supone algún tipo de solución a problemas por los que pasa nuestra nación actualmente? ¿O simplemente es otra estrategia de adquisición de votos? ¿Qué estamos haciendo los adultos al respecto? ¿Seremos nosotros los manipulados por quienes impulsan estás iniciativas? ¿Acaso somos simples observadores de lo que se hace con nuestro amado país?.

* Instagram/ Gonzalo.villalva.758