Recuperaron el uranio que OIEA alertó de su desaparición en Libia

Los contenedores con 2,5 toneladas de uranio que el organismo nuclear de la ONU dio por desaparecidos en un sitio de Libia fueron recuperados, anunció el jueves un militar de este país norafricano asolado por la guerra.

Los contenedores fueron hallados “a apenas 5 kilómetros” del lugar donde el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) había señalado su desaparición, indicó en un video el comandante Jaled al Mahjub, perteneciente a las fuerzas del hombre fuerte del este de Libia, Jalifa Haftar.

El general publicó un video en el que aparece un hombre con un traje de protección y contando, en inglés, dieciocho contenedores azules, es decir, el conjunto del uranio que había almacenado allí.

La situación está bajo control, el OIEA fue informado”, declaró el general Mahjub a AFP.

En su publicación, el general afirmó que después de que se constatara la desaparición de los contenedores durante una visita de los inspectores del OIEA, “una fuerza armada del [Ejército Nacional Libio] los encontró a apenas 5 kilómetros del depósito, en dirección de la frontera chadiana”.

El Ejército Nacional Libio es la fuerza de Jalifa Haftar.

Según el general Mahjub, los contenedores habrían sido robados y luego abandonados “por una facción chadiana, creyendo que se trataba de armas o de municiones”.

Aprovechando el caos y la porosidad de las fronteras, varias facciones de Chad y sudanesas establecieron sus bases de retaguardia en el sur de la vecina Libia, para sus actividades de tráfico.

El OIEA advirtió el miércoles que unas 2,5 toneladas de uranio natural de un sitio de Libia habían desaparecido, según una declaración enviada a AFP.

El martes, unos inspectores de esa agencia de la ONU descubrieron durante una visita “que diez contenedores con unas 2,5 toneladas de uranio natural en forma de concentrado de uranio (UOC, también llamado “yellow cake” o torta amarilla) no estaban presentes donde habían declarado las autoridades”, indicó el director general del OIEA, Rafael Grossi, en un informe.

El OIEA declinó ofrecer más detalles sobre el uranio desaparecido. Sin embargo, su admisión de que el uranio había desaparecido en un “lugar declarado con anterioridad” reducía las posibilidades.

Uno de esos lugares es Sabha, situado unos 660 kilómetros al sureste de la capital libia, Trípoli, en la anárquica región libia en el sur del Desierto del SaharaDurante el mandato del dictador Moamar Gadafi, Libia almacenó allí miles de barriles de uranio sin refinar para una planta de conversión de uranio proyectada y que nunca llegó a construirse, dentro de un programa de armas secretas que se prolongó durante décadas.

Las estimaciones eran de unas 1.000 toneladas de uranio almacenado durante el régimen de Gadafi, que declaró al mundo su incipiente programa de armas nucleares en 2003 tras la invasión de Irak liderada por Estados Unidos.

Aunque los inspectores sacaron de Libia las últimas existencias de uranio enriquecido en 2009, el uranio torta amarilla se quedó atrás. Naciones Unidas estimó en 2013 que había unos 6.400 barriles de ese material en Sabha. Las autoridades estadounidenses temían que Irán pudiera tratar de comprar el uranio a Libia. Según un despacho diplomático publicado por WikiLeaks, el principal responsable del programa nuclear civil del gobierno de Gadafi intentó tranquilizar a Estados Unidos sobre esa posibilidad en 2009.

“Recalcando que Libia veía la cuestión como un asunto comercial, (el funcionario) señaló que los precios del uranio torta amarilla en el mercado mundial habían ido subiendo, y que Libia quería maximizar su beneficio calculando el momento adecuado de la venta de sus reservas”, indicó el entonces embajador Gene A. Cretz.

Pero en la Primavera Árabe de 2011, los rebeldes derrocaron a Gadafi y finalmente lo mataron. Sabha se volvió cada vez más anárquico conforme crecía el tránsito de migrantes africanos a través de Libia, algunos de los cuales fueron vendidos como esclavos en la ciudad, según Naciones Unidas.

En los últimos años, Sabha ha estado en su mayor parte bajo control del autodenominado Ejército Nacional Libio. El general Jalifa Haftar, ampliamente considerado como ex colaborador de la CIA mientras estuvo exiliado durante el régimen de Gadafi, ha luchado por tomar el control de Libia contra un gobierno con base en Trípoli.

Compartir esta nota: