Militares aún no viajaron a Rosario y piden portar armas

Los efectivos no se sienten cómodos siendo escoltados por las fuerzas policiales. Hubo una avanzada para conocer el territorio. 

El 7 de marzo pasado el presidente Alberto Fernández se pronunció públicamente con 

respecto a los hechos de violencia ocurridos en Rosario, vinculados al narcotráfico, y anunció el envío de las Fuerzas Federales y del Ejército al lugar.

"He decidido que el Ejército Argentino, a través de su Compañía de Ingenieros (sic), participe de la urbanización de barrios populares, acelerando tareas pendientes de ejecución", sostuvo aquella mañana.

A diez días del sorpresivo anuncio, poco es lo que se ha avanzado en la implementación de la orden dictada por el Presidente en su carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Y no precisamente por rebeldía o mala voluntad de funcionarios civiles y militares del área de Defensa, sino más bien por la falta de precisiones operativas, logísticas y -sobre todo- por la ausencia de voluntad política para brindar a los efectivos militares la seguridad personal que requieren al tener prohibido portar armas por imperio de la Ley de Seguridad Interior.


"El Ejército al igual que el resto de las FF.AA. reciben con gusto toda orden que implique llevar ayuda a sectores vulnerables de la sociedad civil, pero la idea de mandar militares a un territorio francamente hostil, cualquier esbozo de autoridad no puede ser soslayado. Necesitamos que se marque una clara diferencia entre lo que es la intromisión militar en tareas de seguridad interior y lo que atañe a la propia protección personal de los efectivos militares. No es un planteo militar, es un pedido basado en el sentido común que indica que se debe permitir al personal portar sus armas de puño exclusivamente para su propia protección", explicó una alta fuente militar. 

Si bien aún está lejano el despliegue de las tropas en la zona de operaciones, en las últimas horas una "avanzada" cívico militar arribó a Rosario para tomar contacto con autoridades locales y mensurar las tareas que se les encomendará a los militares.

"El miércoles, un grupo de ingenieros militares y arquitectos civiles que trabajan en la Dirección de Ingenieros e Infraestructura del Ejército recorrió diversos barrios rosarinos junto con funcionarios del Municipio, representantes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y del subsecretario de Planeamiento y Coordinación Ejecutiva en Emergencias, Martín Fiorenza", detallaron fuentes de la cartera que conduce Jorge Taiana.
Según la información brindada por la Municipalidad de Rosario, la visita consistió en un rápido recorrido de los barrios "Empalme Graneros, Toba y Tío Rolo", sitios donde se montó un fuerte dispositivo de seguridad para proteger a los militares y funcionarios civiles. "Una veintena de efectivos de la Gendarmería Nacional y PFA han sido afectados para la protección de la delegación durante su estadía en la ciudad", precisaron.
 "Las necesidades de las zonas visitadas son de lo más variadas, faltan cloacas, tendido eléctrico, apertura de calles, tendido de redes de agua potable, zanjeo, pavimentos. Todo es muy precario. La gente nos ha recibido de muy buena manera", señalaron.

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