Germán Martitegui no pudo ocultar el mal gusto de los ñoquis de Delfina en Masterchef

El chef le terminó pidiendo a la participante que haga un homenaje para su bisabuela otro día.

Delfina Gayoso no la acompañó la suerte de la foto de su gato ni el intento de homenajear a su bisabuela, ya que el jurado de Masterchef, y en especial Germán Martitegui, destrozó completamente los ñoquis que realizó.

La estudiante de 19 años tuvo un problema en la preparación de la pasta debido a que no le puso huevo a la masa. “Es un puré con harina cruda”, disparó Martitegui tras probar los ñoquis y con una cara de asco imposible de disimular.

Delfina creyó que la salsa podían salvar sus ñoquis, pero Damián Betular le aclaró que no en su devolución: “Todo lo que te puede salir mal de un plato de ñoquis con salsa de tomate está acá. El ñoqui no es ñoqui, la salsa no es salsa y el crocante no es crocante. Hay mucho para recalcular”.

“Delfi, te voy a dar una oportunidad. Podés retirar el nombre de tu tata de este plato para que puedas honrarla como corresponde otro día”, le dijo Martitegui a la participante. “La preparación no honra para nada a tu abuela. Tenías más tiempo para hacer la salsa distinta, empezá a pensar como cocinera”, le recomendó Donato de Santis a Delfina.

 

En la misma gala, Micaela Bosio también terminó pagando un caro precio cuando le presentó su plato al jurado, ya que estos la criticaron duramente no solo por el sabor, sino también por la falta de concepto.

Donato De Santis se acercó a la marmolista y se mostró obnubilado por el tomahawk (ojo de bife con hueso) que había en su estación, dado que es uno de los cortes de vaca más preciados. “¿No te animás a hacer algo con esto?”, le preguntó el jurado a la participante.

Mica le respondió negativamente a Donato, ya que su idea era hacer gulash con spätzle. Ahí mismo Donato le dijo que le parecía singular que haya adquirido semejante corte para un plato así. La participante luego admitiría que no estaba a tiempo de cambiar y que siguió con su idea cuando esta no era la correcta.

La joven emplató el gulash adentro de un pan que luego fue destrozado verbal y físicamente por Betular. “Utilizar el tomahawk para un gulash es un poco fuerte porque es carne que necesita mucha cocción. Así y todo, la carne de tu gulash está dura”, comenzó Damián su devolución.

“De sabor está bien. Sabés sazonar y todo, pero a esto le hubiera faltado veinte minutos más. Los spätzle están raros y el pan está crudo”, apuntó Betular.

Donato habló y volvió a hacer énfasis en el ojo de bife. “Micaela, desde una costilla de mamut así de grande a esto... es un camino particular el que has tomado. Al spätzle hay que pasarlo por agua fría y después saltearlo. Porque puede quedar apelmazado como pasó acá. Le falta para Masterchef”, sostuvo el italiano.

Martitegui cerró la devolución a Micaela con palabras contundentes, iniciando su turno con una recomendación de que tenga más flexibilidad la próxima vez que vaya al mercado.

“Terminaste haciendo el gulash más caro de la historia cuando en realidad es un plato casi de guerra, de pueblos que en algún momento la pasaron mal y condimentaban mucho algunos cortes baratos. Le pusiste pan e hiciste que absorba todo el líquido. De gulash no le quedó nada. Los spätzles pegados y la harina del pan... no se puede distinguir”, analizó Germán.

“Hay tantos errores conceptuales que me parece que lo primero que falló es tu cabeza. Después lo que viene detrás, que ya te lo dije. Quedate con entender el espíritu de un plato, de dónde viene y cómo lo terminaste sirviendo”, sentenció Martitegui ante Micaela.

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