En horas de la mañana de ayer, se procedió al allanamiento de una clínica estética, donde hace poco más de un mes falleció una mujer, luego de someterse a una intervención quirúrgica. El fiscal a cargo del caso, Pablo Sosa; el médico acusado, de apellido Martínez; y el abogado querellante, Hermindo González llegaron hasta el lugar, ubicado en inmediaciones de la calle Santa Fe, al 1.238 de la Capital correntina.

La operación se realizó por pedido del abogado querellante, quien solicitó la medida en la denuncia penal. «Fue acompañada por su pareja. Ingresó y evidentemente existieron complicaciones en la realización de la cirugía estética porque la misma concluyó aproximadamente a las 23», dijo oportunamente el letrado a EL LIBERTADOR.

Asimismo, González habría remarcado que «la joven salió de la cirugía muy debilitada, con muchos dolores y mareos, y fue trasladada por el propio médico que la intervino en su vehículo particular hasta el domicilio de la joven que está en un quinto piso, la hizo subir las escaleras y la dejó en una cama y se fue del lugar». Tras la operación, el estado de salud de la víctima empeoró y el viernes 14 de abril murió en el hospital Vidal.

MANIFESTACIÓN Y RECLAMO

Durante la mañana del jueves 27 de abril, familiares y amigos se concentraron frente a la clínica. «No cuenta con los requisitos mínimos para el funcionamiento, no está habilitada, no cuenta con quirófanos y las intervenciones que lleva adelante este médico lo hacen en una camilla, sin anestesistas, sin cardiólogos, sin instrumentistas, sin enfermeras», afirmó González aquella oportunidad.

«Judicialmente hicimos la denuncia por esta mala praxis, que en principio está comprendida dentro de la figura de homicidio culposo, pero nosotros creemos que, en función de todas estas irregularidades, no solamente estamos ante un incumplimiento de los deberes a cargo del médico, sino creemos que hay un desinterés por la vida, por lo tanto, nosotros vamos a pedir que se investigue como homicidio simple, con dolo eventual», calificó después.

Tras el dispositivo que se montó ayer, se procedió al secuestro de un celular. «Es todo falso, de mi clínica salió bien la chica, después desconozco lo que pasó», aseveró el acusado, al tomar contacto con la prensa radial y manifestó: «La clínica está habilitada, yo soy médico, sigo trabajando, pero me perjudica moralmente».