En una final apasionante, Sevilla se consagró campeón de la Europa League por séptima vez en su historia al derrotar en los penales a la Roma en el Puskas Arena de Budapest, gracias a un penal convertido por Gonzalo Montiel en la definición desde los doce pasos que se dio tras el empate 1-1 en el tiempo regular.

Tras el Mundial, los jugadores argentinos se acostumbraron a campeonar. Y también a ser decisivos para ello. Este miércoles, la UEFA Europa League se definió por penales y, como no podía ser de otra manera, Gonzalo Montiel pateó el último. Si bien en primera instancia Rui Patrício se lo atajó, el lanzamiento se repitió por un adelantamiento y en la segunda oportunidad no perdonó. ¡Sevilla campeón de la mano de Cachete, Lucas Ocampos y Erik Lamela!

¿Cómo fueron los penales?

La definición desde los 12 pasos tuvo todo tipo de condimentos. El encargado de ejecutar el primer lanzamiento fue el argentino Lucas Ocampos, que definió a la perfección. El delantero, convocado por Lionel Scaloni para la gira por Asia, tiró un no look. Nervios de acero.

Luego de que Bryan Cristante ponga el 1-1 para la Roma, otro argentino pateó para el Sevilla. Erik Lamela, quien había ingresado en el complemento, también la metió a pesar de que Rui Patrício adivinó su intención.

El primero en errar fue Gianluca Mancini, que asistió a Dybala para el primer gol del partido, pero también metió uno en contra para que el Sevilla fuerce el alargue. Una final para el olvido para el defensor italiano.

Ivan Rakitic clavó el 3-1 y, con los nervios encima, la Roma volvió a desperdiciar un penal. De esta manera, el Sevilla tuvo el primer match point. El encargado de ejecutarlo fue un especialista, Gonzalo Montiel. Sin embargo, Rui Patrício le negó el festejo, pero como se adelantó el penal tuvo que repetirse. Para esta segunda oportunidad, el jugador de la Selección optó por un lanzamiento idéntico al del Mundial de Qatar 2022, y le salió a la perfección.

EL PARECIDO CON EL PENAL DE QATAR

Gonzalo Montiel fue, otra vez, el hombre del penal definitorio. Como aquel 18 de diciembre en el estadio Lusail, el ex River tomó la pelota para ejecutar el lanzamiento que podía valer un título. Ante Francia, el lateral derecho pateó hacia su izquierda, mirando para el otro lado, y Hugo Lloris no salió en la foto. En esta ocasión fue igual. La receta del éxito.