El Xeneize se medirá ante Racing por los cuartos de final de la Copa Libertadores y enfrente tendrá a un viejo anhelo del vicepresidente.

“Roger Martínez siempre nos va a interesar, siempre nos ha gustado”, declaró Mauricio Serna, integrante del Consejo de Fútbol, hace apenas dos meses.

Es que desde la llegada de Riquelme al Xeneize, el nombre de Roger resonó en cada mercado de pases y ninguna de las partes negó las intenciones mutuas de alguna vez cruzarse en el camino.

El propio Martínez expresó en junio antes de volver a la Academia: "Yo soy un agradecido con Boca y con Román (Riquelme), que siempre tuvo interés en mí.

Lo que puedo decir es que las veces que me han buscado, no dependía de mí. Boca es un grande a nivel mundial, pero hoy estoy pensando en terminar en unos días mi contrato y ver qué me depara el futuro".

Es que, como bien declaró el delantero de 29 años, las anteriores ocasiones que Boca lo buscó aparecieron dos obstáculo: él tenía contrato con el América de México -lo que significa que el Xeneize debería desembolsar una buena cantidad para contratarlo más el contrato- o el club de La Ribera no tenía cupo de extranjero para traerlo.