Con autocrítica, el peronismo asume su nuevo rol opositor

 

Entre la postura de resistir eventuales embates y el llamado a la razonabilidad crítica, la dirigencia local de Unión por la Patria considera que el Congreso será un actor político importante como contralor. Bregan por el sostenimiento de consensos básicos.

"Lamentablemente, los resultados económicos no han sido buenos. La gente evaluó y decidió cambiar de modelo", dijo el diputado peronista Jorge Antonio Romero, una de los voces en un búnker en el que hubo autocrítica, tristeza entre los referentes y reflexiones sobre el nuevo rol que deberá asumir el peronismo ante el triunfo de Javier Milei.

 

La Libertad Avanza se impuso en la provincia de Corrientes y, si bien Sergio Massa logró mayoría en gran parte del interior, la capital provincial inclinó la balanza hacia el candidato de la oposición. A diferencia de la euforia del 22 de octubre, ayer hubo una amarga calma en la sede del PJ correntino. "El Congreso tendrá una función política importante, porque ningún espacio político tiene la mayoría necesaria para imponer individualmente lo que uno pretende. Habrá que buscar los consensos", expresó a época el diputado nacional por Corrientes.

 

"Estamos dispuestos a apoyar todas las cosas que creemos que son razonables y plantearemos nuestras disidencias, nuestras diferencias como oposición", señaló Romero. Lo que hoy se conoce como Unión por la Patria tiene un bloque de 108 diputados nacionales, lo que impide el quorum propio para Milei. "Vamos a tener el papel de contralor de lo que el Gobierno hace, de aprobar lo que es bueno para Argentina y de oponernos a lo que creemos que no es bueno", aseguró.

 

"Tenemos que honrar el voto de 11 millones de argentinos que confiaron en nuestra propuesta, expuso el legislador nacional. "En ese papel vamos a estar en el Congreso de la Nación", manifestó.

 

PACAYUT PIDE UNA TRANSICIÓN RESPONSABLE.

 

"No vamos a poner palos en la rueda, como los que hemos sufrido nosotros. Pero sí oponernos a lo que está en contra de nuestra filosofía. Vamos a mantener los derechos adquiridos, a defender los derechos de los trabajadores, los derechos humanos. Lo que creemos que ha conquistado el pueblo argentino, lo vamos a seguir defendiendo, porque es nuestro principio y esencia", expresó Romero.

 

"Seguiremos llevando adelante la resistencia que tenemos que llevar, para que ninguna familia argentina sufra la desidia de un gobierno", manifestó la diputada provincial electa Marlén Gauna. "Ese será el trabajo de los legisladores nacionales y de Corrientes", indicó en declaraciones a la prensa desde la sede del PJ.

 

"Como primer mensaje, lo que nos deja el pueblo argentino es que la democracia se consolida, a 40 años de la democracia", sostuvo la consejera en la EBY, Ana Almirón, quien destacó el diálogo permanente. "A partir de ahora, se viene una reconfiguración como oposición de nuestra agrupación y defender las conquistas del pueblo, como Malvinas y los derechos humanos. Ese es el nuevo rol que nos toca y seguirá siendo innegociable", sostuvo.

 

ROMERO ASEGURA QUE EL CONGRESO SERÁ CLAVE.

 

"Somos los primeros en reconocer la derrota, sin echar culpas a nadie, sino responsabilidades propias", reconoció el referente peronista Félix Pacayut. "Respetamos a rajatabla las decisiones mayoritarias, no en vano estamos celebrando 40 años de democracia. Así también tenemos que respetar el rol que el pueblo argentino nos ha dado", manifestó.

 

En líneas generales, procurarán "la defensa de los derechos ya adquiridos por el conjunto del pueblo argentino y la conquista de otros derechos que aún faltan en materia social, en materia de género y de cuestiones igualitarias", indicó el apoderado de Unión por la Patria, quien anticipó que realizarán un "acompañamiento crítico en la primera etapa de gobierno de Javier Milei".

 

 ¿Y Baglini? ¿Sopesará tras los quiebres de la campaña?

Por primera vez, la derecha sin alianza con partidos moderados llega al poder a través de las urnas, al calor de movilizaciones de campaña con la motosierra como metáfora del "recorte a la casta" y con escaso margen para los eufemismos de un candidato que desenvainó la altisonancia como su marca personal; y que le fue recíproca desde el actual oficialismo a través de la llamada "campaña del miedo", la cual lejos estuvo del pedido de austeridad de la ciudadanía. Una beligerancia subterránea que pudo haber saturado al votante.

 

El ahora electo Presidente de la Nación, quien no entablaría relaciones políticas con los grandes socios comerciales de China y Brasil, durante su camino hacia la Casa Rosada desempolvó la teoría de los dos demonios sobre la última genocida dictadura militar, negó que el cambio climático sea por acción del hombre. Promovió desde la política la antipolítica, llamando "casta" a la dirigencia. En su pasado, insultó. Hasta hace unas semanas habló de privatizar empresas estatales, entre ellas YPF. En debates filosóficos dijo estar a favor de la venta de órganos.

 

Sin embargo, en el último tramo de su campaña, presentó una mayor moderación en su discurso, prometiendo en el debate presidencial que la educación y la salud seguirán siendo públicas y que no promueve la libre tenencia de armas. Todo ello, a la luz del acuerdo de cúpula con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Y logró lo que se propuso: cosechar votos de Juntos por el Cambio, al pulso del enojo popular por los indicadores de pobreza y la inflación.

 

El electo Presidente contó con respaldo de referentes tanto del PRO como de un sector del radicalismo. En Corrientes, una buena parte de ECO avanzó con La Libertad para asegurarle la fiscalización. Gobernadores opositores al saliente gobierno pareciera que ya se encolumnan detrás de Milei.

 

¿Será que este acercamiento a una parte de la oposición lo llevará a asomarse mucho más al teorema de Baglini? ¿Este acercamiento será la llave para abrir las puertas a las medidas que propuso el libertario como la dolarización? ¿Será que podrá haber construcción en el disenso con un peronismo que ahora será oposición? Hasta el momento, es una incógnita. Anoche, el libertario aseguró que tomará "medidas drásticas". No habrá gradualismo. Los rituales con sus militantes se repitieron y no hubo grandes cambios en el discurso, más allá de convocar a sumarse a "las ideas de la libertad". A 40 años de democracia, mucho más de la mitad del electorado decidió honrarle con la investidura presidencial.

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