El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) ratificó este viernes que los resultados de las elecciones de este año son inalterables y rechazó las versiones de presuntas irregularidades de los fiscales del Ministerio Público que ponían en duda la limpieza del escrutinio que consagró como presidente electo a Bernardo Arévalo.

"Hemos dicho que los resultados están validados, están oficializados y son inalterables", subrayó la presidenta del TSE, Blanca Alfaro, en una conferencia de prensa durante la cual aseguró que la institución no tiene temas pendientes en lo que resta de año.

En ese sentido, rechazó acusaciones del fiscal especial José Rafael Curruchiche sobre supuestas irregularidades en el conteo de los votos de las elecciones generales del 25 de junio y la segunda ronda del 20 de agosto, con las cuales argumentó sus intenciones de buscar anular los comicios.

"No vamos a prestarnos a un juego en donde se pretenda dudar de la honorabilidad de las personas que contaron el voto", enfatizó la magistrada Alfaro.

La crisis política guatemalteca se agravó desde el 30 de septiembre, cuando funcionarios del MP secuestraron las actas originales con los resultados de los comicios de junio durante el quinto allanamiento este año del TSE, cuyos magistrados advirtieron que la acción rompió la pureza de la cita con las urnas con un acto inconstitucional.

Desde entonces se desconocía el destino de esos documentos, pero el 8 de diciembre, Currichiche y otros fiscales presentaron los resultados de una investigación con boletas con presuntas irregularidades que las hacían "nulas de todo derecho", principal argumento para pedir la anulación de las elecciones.