La Contraloría chilena ha pedido informes, con un plazo de entrega en 10 días, a seis ministerios del Gabinete del presidente de izquierdas Gabriel Boric, luego de que sus ministros asistieran en distintos momentos de 2023, y fuera de sus horarios de trabajo, a encuentros a la residencia de Pablo Zalaquett, un exalcalde de la UDI, partido de la derecha tradicional, y conocido lobista.

El órgano fiscalizador ha remitido denuncias presentadas por parlamentarios y personas particulares pues, de acuerdo con el medio Ciper, los secretarios de Estado no registraron esas citas en la plataforma de la Ley de Lobby.

Uno de los oficios remitidos a la Contraloría fue presentado por un grupo de diputados de Renovación Nacional, de la derecha tradicional, a fin de que evalúe un procedimiento sancionatorio por incumplimiento a la Ley de Lobby, que rige en Chile desde 2014.

El órgano fiscalizador ha iniciado una etapa preliminar y más adelante debe evaluar si las reuniones encajaban o no dentro de la legislación.

Los encuentros, de los que algunos incluyeron cenas con empresarios, han provocado un fuerte debate en Chile no solo por la asistencia de los ministros.

También porque, con los días, han ido surgiendo nuevos asistentes, entre ellos parlamentarios de distintos sectores políticos que sostuvieron estas reuniones en 2022 y 2023.

Este martes, la Comisión de Ética de la Cámara de Diputadas y Diputados ha abierto de oficio una indagatoria respecto de cinco diputados que han admitido haber ido a las citas de Zalaquett.

Se suman siete senadores, que también han contado que acudieron. Entre ellos Álvaro Elizalde, actual ministro de Secretaría General de la Presidencia de Boric, quien acudió cuando era senador.