Perugorría fue una de las localidades más afectadas por las lluvias y la inundación registradas a principios de enero, y en particular el paraje Paso Tala.

Entre el 8 y el 11 de enero pasado cayeron más de 400 mm de agua en la zona de Perugorría, y el paraje Tala quedó completamente inundado. más de un centenar de familias fueron evacuadas. 

quedó totalmente cubierto por el agua, tras la caída de más de 400 mm y hubo que evacuar en promedio a toda la población, unas 100 familias.
Ahora que finalmente bajó el agua anegada y los pobladores pudieron regresar a sus viviendas, se encuentran con una serie de problemas estructurales en sus casas, los mobiliarios destruidos, e incluso inconvenientes en su salud.

Por la misma razón, los vecinos comenzaron a organizarse y tienen previsto reunirse este miércoles, 14 de febrero, a las 9 en el patio de la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) "Pejú Porá".

Según informan desde el establecimiento, "por solicitud de un número importante de vecinos del paraje Paso Tala nos reuniremos para tratar el tema de la inundación. El agua se fue, pero los daños quedan, debemos hacer algo, ponernos en movimiento".

En la convocatoria a la reunión solicitan a los vecinos que participen, que lleven fotos impresas de las casas que quedaron inundadas, la lista de muebles y demás objetos que quedaron destruidos por el agua y si contrajeron alguna enfermedad como consecuencia de los anegamientos.

Y resaltan: "Esto no fueron solo los casi 400 mm caídos, esto es la irresponsabilidad de modificar nuestra geografía pensando en los beneficios de pocos en perjuicio de muchos. Arroyos cerrados, defensas altísimas. Más de 25.000 hectáreas con el agua justa en perjuicio de la cantidad vertida en el paraje. Comienza la tarea, hay mucho por trabajar para que la historia no se repita".

Respecto de la situación en la que se encuentra el establecimiento educativo remarcan que falta pintura, arreglos en el salón de usos múltiples y algunos muebles (pupitres, sillas, escritorios, etc.) para poder recibir a los alumnos en tres semanas. "La escuela está limpia y sanitizada. Los docentes preparándose para recibir a los jóvenes y a las familias que este año estarán con sus corazoncitos dolidos porque nuevamente hay que volver a empezar. Y cada volver a empezar es más difícil, les gana la desesperanza, pero aquí estamos en comunidad".

Hace dos semanas los pobladores de Paso Tala reclamaron al municipio ayuda, asistencia para todas las familias, porque al parecer unas pocas recibieron alimentos no perecederos. Según el testimonio de algunos habitantes y lugareños del Paso Tala, uno de los más afectados: "Nos dijeron que el gobierno de Corrientes mandó dos camiones con mercaderías y el de Entre Ríos también envió un camión, pero nos dijeron que ya repartieron todo".

De hecho, pedían: "Necesitamos ayudarlos porque hace días que no duermen ni comen bien por el mal funcionamiento del municipio. Se necesitan ropa, calzados, frazadas, productos de limpieza, alimentos no perecederos, colchones, medicamentos". 

Según la evaluación realizada por el municipio de Perugorría, Paso Tala y Palmitas fueron los dos parajes que sufrieron las mayores consecuencias de la inundación y que tuvieron prácticamente la totalidad de sus poblaciones evacuadas, pero también advirtió que unas 50 familias habían decidido quedaron en sus hogares.

El intendente de Perugorría, Juan Ramón Castellano, expresó en su momento que la represa realizada por una arrocera instalada en la zona "no se rompió", sino que recibió 400 mm de lluvia, una cantidad que definió como "una barbaridad" y graficó la situación en los parajes: "Un vaso de agua lleno no puede meter otro vaso de agua", por la misma razón, es justamente lo que plantean como un problema los pobladores, que tales obras limitan que la lluvia se acumule y no pueda escurrir.