El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el escenario del covid-19 en el mundo como una pandemia. Cuatro años después, el lunes 11 de marzo, el Ministerio de Salud ha anunciado la creación de un memorial a las víctimas de la enfermedad que ha matado a 710 mil brasileños.

El lugar elegido, según la ministra de Salud, Nísia Trindade, es el Centro Cultural del Ministerio en Río de Janeiro.

"Cuando hablamos de un memorial y de una política de memoria, porque eso es lo que proponemos, no estamos restringiendo al pasado la pandemia del covid-19. Como todas las reflexiones sobre la memoria, somos conscientes del componente presente y político de las acciones.

Al mismo tiempo, recordamos que, a pesar de haber superado la emergencia sanitaria, no hemos superado el covid-19 como problema de salud pública."

Al participar en la apertura del Seminario para el Diseño y Creación del Memorial de la Pandemia de Covid-19, la ministra recordó que la OMS discute actualmente la creación de un instrumento para enfrentar emergencias y pandemias que no permita que escenarios como el registrado en junio de 2021 se repitan.

En aquel entonces, la vacuna contra el covid-19 ya había sido registrada y era ampliamente comercializada, pero sólo el 10% de los países tenía acceso a ella. "No por negacionismo, como experimentamos en Brasil, sino por desigualdad en la distribución y producción de vacunas y otros suministros".

"Al mismo tiempo, el fortalecimiento del Sistema Único de Salud (SUS) tiene que ser parte de este proceso de aprendizaje. Porque sólo un sistema de salud potente y resistente puede hacer frente a las posibles y futuras pandemias que el mundo entero está discutiendo", dijo.

"Cuando hablamos del memorial, hablamos de la importante relación entre memoria e historia. No nos limitamos al pasado, sino que también pensamos en el proyecto que queremos para la salud, para Brasil, para la democracia y para el mundo."

Hitos
Para Rosângela Dornelles, representante de la Red Nacional de Organizaciones de Víctimas y Familiares de Covid, la pandemia de covid-19 ha dejado una huella de profundo sufrimiento en la población brasileña.

"En Brasil, se ha visto agravada por la falta de responsabilidad del Estado a la hora de coordinar las medidas para combatirla, por el desmantelamiento de los servicios públicos y por el negacionismo de la lucha contra ella". También cita un proceso de "naturalización" de un número creciente de muertes por la enfermedad.

"Debemos recordar la valentía de los trabajadores del SUS, que se enfrentaron a esta enfermedad con sus vidas. Incluso antes del covid-19, y aún más ahora en la post-pandemia, la defensa del SUS exige que apuntemos a su redimensionamiento, para dar respuestas efectivas a las demandas actuales y futuras, guiadas por un concepto ampliado de salud", dijo Rosângela, médica de familia, citando desafíos como la limitación de la atención debido a la pandemia, las desigualdades sociales y la crisis climática.

"La OMS nos recuerda: a pesar de que la situación de emergencia ha pasado, seguimos conviviendo con un virus que muta y puede seguir causando enfermedad y muerte. La pandemia ha dejado su huella de profundo sufrimiento en la población brasileña.

Un proceso dramático vivido por la mayoría de las familias. Esto nos obliga a promover la defensa de la dignidad humana y de la vida.

Debemos responsabilizar a los gestores públicos y privados, por negligencia u omisión, y recomponer las políticas de protección social y de derechos de forma articulada, con audacia y ampliación de expectativas."