“Hoy por hoy, el chico está en terapia intensiva, complicado por las consecuencias de la electricidad que le pasó por el cuerpo. No tiene tanta complicación necrótica como suele ocurrir con la electricidad, pero si está cursando un post paro cardíaco que hizo cuando ingresó”, contó el director del Hospital Escuela a una radio capitalina.

“Sus amigos me contaron que esto se pudo evitar, porque ya habían avisado en el grupo vecinal que la cancha no estaba en condiciones”, se lamentó su madre Alejandra Fernández.

“La delegada del barrio me dijo ayer que a varios chicos ya le había pateado y que ella lo comunicó en el grupo de Whatsapp, que también le mensajeó al señor que organiza el torneo que la cancha no estaba en condiciones, que el cable estaba suelto, que de los pelotazos se movió el morseto y cayó por el tejido”, añadió.

De acuerdo a los testimonios de los vecinos, se trataba de un torneo que se realiza todos los fines de semana y por el cual se cobra a los equipos para inscribirse y participar.

“Cuando se fue la pelota, mi hijo quiso levantar el tejido y… Gracias a Dios y la Virgen que los amigos actuaron rápido y lo trajeron en una camioneta. Estando acá cerca en el semáforo, le dio un paro. Llegó al Hospital sin vida, lo tuvieron que reanimar por 27 segundos y le hicieron una traqueotomía para que pueda respirar. Está todo intubado, muy grave”, finalizó.