Los interrogantes que Boca y Almirón deben resolver para jugar con Palmeiras

Boca está a cinco días de comenzar el desafío más importante del año. Jugará, en el lapso de una semana, tres partidos claves: los dos compromisos ante Palmeiras, por la semifinal de la Copa Libertadores, y el Superclásico contra River en La Bombonera.

Pero antes de afrontar esta tormenta, deberá definir algunas cuestiones relativas al once y a la forma de salir a competir en la ida, sobre todo después de las dudas que dejó el equipo en el empate de este domingo frente a Lanús.

Es el lugar más desequilibrado del Xeneize. Si bien los niveles de los laterales se mantienen por encima del promedio, el rendimiento de Nicolás Figal y Marcos Rojo osciló bastante en los últimos partidos -fundamentalmente el del primero- y generó preocupación en cuanto al armado.

Por su parte, Nicolás Valentini se muestra cada vez más firme en el juego aéreo y en los duelos mano a mano, más allá de que estuvo en el banco de los suplentes en Florencio Varela y ayer en Brandsen 805.

A pesar de las actuaciones más recientes, la principal incógnita pasa por la disposición táctica. Al DT le gusta apelar a la línea de cinco para mantener la solidez abajo y ganar proyección por las bandas, tal como lo hacen Valentín Barco o Frank Fabra, por izquierda, y Luis Advíncula por la derecha.

La última vez que utilizó el dibujo táctico de los cinco defensores fue justamente en la Copa Libertadores, en la vuelta ante Racing, y la imagen no fue del todo positiva.

En cambio, el esquema con cuatro en el fondo le dio la única victoria que consiguió en los 90 minutos en estos ocho partidos.