Que el partido disputado en el Estadio José Dellagiovanna haya finalizado sin goles solo se puede explicar por un nombre. Augusto Batalla..
El arquero surgido de las inferiores de River Plate, club dueño de su pase, se lució ante Alexis Castro, Lucas Menossi, Aaron Molinas, Sebastián Prediger y Kevin Lomónaco. Sí, con cinco salvadas en la etapa inicial, el guardameta que acumula más atajadas en toda la Copa de la Liga (29) se erigió en la gran figura de la noche.

Los dirigidos por Lucas Pusineri controlaron la posesión y llegaron mucho más que la visita, que en los primeros 45 minutos ni pateó al arco, pero su capitán evitó la (muy buscada) victoria del Matador.

Rubén Darío Insúa movió el banco en el entretiempo, mandando a la cancha a Carlos Sánchez, Gonzalo Maroni y Gastón Ramírez, pero la dinámica del partido no cambió.

Tigre siguió controlando el juego y tocando la puerta seguido, pero Batalla se lució, una y otra vez, para evitar la caída de su valla. Cabezazos y tiros de larga distancia, como uno de José Paradela, muy activo en el anfitrión, hicieron volar al mejor arquero del fútbol argentino que cerró el candado de su portería.

Del otro lado, Adam Bareiro lució un poco solitario y, a diferencia de otros encuentros, no tuvo opciones para adelantar al Ciclón, que acumula cinco empates consecutivos en el certamen, el próximo sábado recibirá a Huracán (16 horas).

El Matador, por su parte, abrirá la fecha de los clásicos desde las 20 horas del viernes, cuando reciba a un Vélez comprometido en la lucha por la permanencia.