Dicho pronóstico es seguido por una marcado descenso térmico con riesgo de heladas estivales en el sur de buenos aires, finalizando con un moderado incremento térmico.

Al comienzo de la perspectiva se completará el paso del frente frío, que hizo su entrada al final en la etapa anterior, produciendo lluvias de variada intensidad sobre algunos focos aislados, pero dejando a la mayor parte del área agrícola con aportes escasos.

Paralelamente, se producirá la entrada de aire frío, provocando un marcado descenso térmico en la mayor parte del área agrícola, con riesgo de heladas localizadas en las Serranías Bonaerenses, haciendo que el nuevo año comience con temperaturas muy bajo lo normal.

Los vientos del trópico retornarán con vigor, provocando máximas superiores a lo normal en el norte y el oeste del área agrícola, mientras la mayor parte de su extensión observará registros normales a bajo lo normal debido a la entrada vientos marinos.