La protesta del campo europeo llegó a las puertas de la UE

Con bloqueos en numerosas calles y rutas de Bélgica, Francia, Italia, España y Portugal, los manifestantes reclaman por medidas ante la presión por el aumento de los precios de la energía, la competencia extranjera más barata con normas flexibles, la inflación y el cambio climático

En un alivio para Francia y una luz de esperanza para otras naciones afectadas, los dos mayores sindicatos agrarios franceses, los que iniciaron la ola de protestas, pidieron el fin a los bloqueos de rutas del país aunque manteniendo las movilizaciones, luego de que el Gobierno anunciara medidas en atención a sus demandas.

Un mayor control del origen de los productos agrícolas, ayudas al sector ganadero y la suspensión temporal de un plan para reducir el uso de pesticidas forman parte de la tercera tanda de medidas con las que el Gobierno francés del presidente Emmanuel Macron busca calmar la ira agraria, dijeron autoridades.

Pero estas llegan cuando las protestas sobrepasaron ya las fronteras de la segunda economía de la UE y se extendieron a otros países como Italia, Alemania, Portugal y Grecia, a la espera de la entrada en juego de los agricultores de España, que han amenazado con sumarse y que mañana serán recibidos por el Gobierno.

Uno de los principales puntos de tensión es el acuerdo de libre comercio que desde hace 20 años negocian la UE y el bloque de naciones sudamericanas del Mercosur -Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- y que, según los agricultores, asestaría un duro revés a este sector en Europa.

En Bruselas, la capital de Bélgica y sede de las instituciones de la UE, los agricultores montaron en sus vehículos a la madrugada y entraron a la ciudad con el estruendo de motores, petardos y bocinas a todo volumen, luego de calentarse en zonas suburbanas prendiendo fuego a pilas de pallets.

Aunque la cumbre de la UE se centraba en proporcionar ayuda financiera a Ucrania para la guerra con Rusia, la ira de los agricultores se coló en la agenda de la reunión de los líderes de los 27 países del bloque, dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo.

"También debemos asegurarnos de que los agricultores puedan obtener el precio correcto por los productos de alta calidad que ofrecen", dijo De Croo, cuyo país ocupa actualmente la presidencia de la UE.

"Debemos asegurarnos de que la carga administrativa que tienen siga siendo razonable”, añadió.

Pese a todo, y como se esperaba, los líderes europeos no anunciaron concesiones inmediatas de aplicación en todo el bloque, aunque sí otro paquete de ayuda a Ucrania por 50.000 millones de euros.

Por la madrugada, a poco de su ingreso a Bruselas, agricultores arrojaron a petardos, huevos, botellas de cerveza y fardos de heno en llamas a la Policía de la ciudad, que respondió con cañones de agua para apagar incendios y evitar que un granjero talara un árbol en las escaleras del Parlamento Europeo.

La mayoría de los manifestantes son jóvenes agricultores que se sienten cada vez más presionados por el aumento de los precios de la energía, la competencia extranjera más barata -que no tiene que cumplir con las estrictas normas de la UE-, la inflación y el cambio climático que marchitó, inundó o quemó cultivos.

Protestas similares se han llevado a cabo en toda la UE durante la mayor parte de la semana.

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