Diego Dirisio y su esposa, la ex modelo Julieta Nardi, fueron detenidos en horas de la tarde de este viernes en Buenos Aires, Argentina por agentes de la Interpol.

La detención fue comunicada al superintendente de la Policía Federal (PF) en Bahía, delegado Flávio Albergaria, informó el sitio digital g1.globo.com.

Nardi es señalada por la Policía del Brasil como una de las piezas principales del esquema investigado por tráfico de armas. Mientras que su esposo es considerado el mayor traficante de armas de Sudamérica.

En Brasil sindican como clientes de Dirisio a las principales cabecillas de Comando Vermelho (CV) y Primer Comando Capital (PCC).

El empresario argentino radicado en Paraguay ingresaba armas legalmente al país con su importadora y toda esa red de tráfico se sustentaba con el sostén de militares y ex militares de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).

A Julieta Nardi se le investiga por acompañar el proceso de transferencia de dinero a Croacia y de realizar gestiones con intermediarios apostados en Ciudad del Este para vender las armas a facciones criminales del Brasil.

Además, supuestamente hizo de mediadora para solucionar la dificultad que tuvo su marido para encontrar un cambista que pudiera garantizar la transferencia de valores y poder seguir con el emprendimiento.

Otra de sus funciones era defender los intereses de la empresa IAS en los asuntos alusivos a los registros de compra y venta de armas en la Dirección de Material Bélico (Dimabel).

En una entrevista exclusiva con Telefuturo, Nardi dio su versión de los hechos y se declaró inocente ante la presunción de organismos de seguridad, que consideró como fruto de “fantasías”.

“Sí, nosotros somos inocentes”, sostuvo y luego contó lo “horrible” están pasando como familia y el “agresivo” allanamiento realizado en su casa.

“La manera agresiva en que entraron en mi casa, no les importó mis hijos. Fue una cosa horrible… espantosa, no le deseo a nadie. Es horrible lo que nosotros estamos pasando como familia, apartada de mis hijos, Navidad sin ellos; o sea, es horrible esto”, había expresado desde la clandestinidad.