Begoña Gómez ha vuelto a estar en el foco mediático después de que este miércoles se haya conocido que el sindicato Manos Limpias haya denunciado a Begoña Gómez, iniciando así diligencias de investigación contra la mujer del Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez. 

Los motivos, según explica el Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid, es por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios de Gómez tras recibir una denuncia de este colectivo dirigido por el abogado y expolítico ultraderechista Miguel Bernad Remón.

Gómez es una figura omnipresente desde que Pedro Sánchez llegara al Palacio de La Moncloa en 2018. Pese a que se ha mantenido al margen de la vida política y se la ve únicamente en contadas ocasiones su nombre ha resonado en varias ocasiones.

Begoña Gómez (Bilbao, 1975) es la mujer del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Se casaron en el año 2006, en una ceremonia que estuvo oficiada por la que para entonces militantes del PSOE Trinidad Jiménez. Ambos celebraron la ceremonia un año después de que naciera su primera hija Ainhoa. La segunda, Carlota, lo haría en 2007.

Su vida pegó un cambio significativo con la ascensión de su marido al poder en 2018, después de la moción de censura que quitó del poder al popular Mariano Rajoy. Aunque su intención ha sido mantener un perfil bajo, Gómez ha llamado la atención en diversos lugares públicos, incluida su presencia en eventos de alto perfil como la Madrid Fashion Week y la cumbre de la OTAN en Madrid en junio de 2022.

Antes de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, Begoña Gómez se licenció en Marketing por la ESIC de Madrid y trabajó desde 1999 en la empresa Task Force, dedicada a obtener donativos para financiar ONGs. 

También fue directora del Africa Center del Instituto de Empresa (IE) desde septiembre de 2018 hasta el 2022, y además de tener experiencia enfocada en el ámbito de las organizaciones no gubernamentales, también lo tuvo en el sector de la consultoría, específicamente con el Grupo Inmark. Pero su carrera tomó un giro al solicitar una excedencia en 2018 con el objetivo de adecuarse a su nueva posición como consorte del presidente del Gobierno español.