En un encuentro que tuvo poca acción, el final se vio empañado por el arbitraje de Darío Herrera y las polémicas en el área del conjunto visitante..
Lo más imporatante estuvo en el complemento, ya que la primera parte fue para el olvido para ambos equipos, donde ninguno pudo llevar crear buenas jugadas y poner en peligro al arco rival.

En el segundo tiempo, el equipo de Carlos Tevez salió con otra actitud y marcó los tiempos, creando varias chances de gol.

Aunque el Rojo iba, chocó con las buenas intervenciones en el arco de Manuel Roffo y el gran partido de Fernando Alarcón.

A pesar de esto, Independiente siguió intentanto y sobre el final llegaron las dos polémicas del encuentro.

En primera instancia, Braian Martínez ingresó el átrea, Gregorio Rodríguez se tiró de atrás derribándolo y Herrera cobró la pena máxima.

Luego de unos minutos, fue a ver la jugada a instancias del VAR y decidió que no había sido penal, lo que desató la furia de los hinchas.

La segundo fue con el tiempo cumplido y fue cuando Alexis Canelo cayó después de una patada de Alarcón. En ese momento, el árbitro no cobró nada y el VAR tampoco lo llamó para que revisar la jugada, lo que desató el enojo de jugadores y cuerpo técnico.

Finalmente fue empate sin goles en el Libertadores de América y el Rojo mereció mucho más por el segundo tiempo que jugó.

En la próxima fecha, Independiente visitará a Racing en el Cilindro de Avellaneda e Instituto visitará a Godoy Cruz.