Régimen chino y Filipinas acordaron reducir las tensiones en el Mar de China Meridional

“Ambas partes mantuvieron conversaciones francas y productivas para reducir tensiones...”, detalló el Departamento de Relaciones Exteriores filipino

El régimen de China y Filipinas anunciaron un acuerdo para reducir las tensiones tras un año de enfrentamientos públicos y tensos entre sus barcos en el Mar de China Meridional que han generado preocupaciones sobre un potencial combate armado en la región.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China informó el jueves que ambas partes acordaron seguir mejorando la comunicación y utilizar negociaciones amistosas para gestionar sus diferencias en el mar, “especialmente para gestionar bien la situación en el arrecife Ren’Ai”.

Arrecife Ren’Ai es el nombre chino de lo que Filipinas llama Ayungin Shoal y Estados Unidos llama Second Thomas Shoal, lugar de múltiples enfrentamientos entre barcos de ambos países en los últimos meses.

El pasado 3 de enero, Estados Unidos anunció que uno de sus portaaviones estaba realizando patrullas por una duración de dos días junto a la Armada filipina. “La Armada estadounidense realiza regularmente ejercicios de este tipo para reforzar los lazos entre naciones aliadas y socias”, señaló Washington en un comunicado.

En noviembre, Manila indicó que un barco de la guardia costera china y las embarcaciones que lo acompañaban realizaron maniobras peligrosas y atacaron un barco de suministros filipino con un cañón de agua en aguas en disputa. China cuestionó tal versión al argumentar que actuó apropiadamente.

Beijing reclama casi todo el mar de China Meridional y ha ignorado el dictamen de un tribunal internacional de que sus afirmaciones no tienen base legal.

Despliega barcos para patrullar la concurrida vía fluvial y ha construido islas artificiales que ha militarizado para reforzar sus reclamos.

China y Filipinas señalaron que acordaron una desescalada de las tensiones durante una reunión sobre el Mar de China Meridional el miércoles en Shanghái, la octava de una serie que comenzó en 2017.

“Ambas partes mantuvieron conversaciones francas y productivas para reducir tensiones en el Mar de China Meridional y ambas partes acordaron abordar con calma los incidentes, si los hubiere, a través de la diplomacia”, detalló el Departamento de Relaciones Exteriores de Filipinas en un comunicado el miércoles.

Las disputas territoriales en el Mar de China Meridional son ampliamente vistas como un posible foco de conflicto armado. Varios países han reclamado aguas en el Mar de China Meridional, entre ellos Brunéi, Malasia, Vietnam y China.

El objeto de las disputas entre China y Filipinas son varios territorios en el mar de China Meridional, aguas ricas en recursos naturales y cruciales en el tráfico del comercio marítimo mundial, que Beijing reclama por razones “históricas” pese a que un laudo de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dio la razón a Manila en 2016.

El pasado 10 de diciembre, Filipinas acusó a los guardacostas chinos de disparar nuevamente a sus barcos con cañones de agua y embestir contra sus buques de reabastecimiento en las cercanías del atolón Ayungin (conocido como Ren’ai en China), situado en el archipiélago Spratly y controlado por Manila.

En esa misma zona tuvieron lugar otras dos colisiones entre barcos de ambas naciones el pasado octubre, de las que los dos países volvieron a acusarse y que hicieron que Washington recordara que el tratado de defensa mutua de 1951 con Manila se extiende a los ataques armados también contra sus guardacostas en el mar del Sur de China.

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