Bacteria que puede salvarnos del dengue y su relación con Bill Gates

Se trata de un parásito que, entre otras cosas, se utiliza para disminuir la capacidad de transmisión del mosquito Aedes aegypti, vector de la enfermedad El empresario y filántropo estadounidense participa de un proyecto que apunta a ampliar esta estrategia

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “el calentamiento global, caracterizado por el aumento de las temperaturas medias, las precipitaciones y la prolongación de los periodos de sequía, podría provocar un número récord de infecciones por dengue -la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti- en todo el mundo”.

En tanto, los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que cerca de 500 millones de personas en las Américas “están actualmente en riesgo de contraer dengue”; mientras que el número de casos en la región “se ha incrementado en las últimas cuatro décadas, en tanto pasó de 1.5 millones de casos acumulados en la década del 80, a 16.2 millones en la década del 2010-2019″.

En Argentina esto no es la excepción: el último Boletín Epidemiológico Nacional repasa que desde la semana 31 de 2023 -fines de julio y principios de agosto- hasta la semana 10 de 2024 -principios de marzo- “se registraron 120.007 casos de dengue: 109.313 sin antecedentes de viaje (autóctonos), 3.917 importados y 6.777 en investigación, resultando en una incidencia acumulada hasta el momento a nivel país de 255 casos cada cien mil habitantes”. 

Si bien aún restan semanas para concluir la medición de este año, existe la posibilidad de que se supere el umbral de casos registrado en la temporada anterior, que alcanzó los 130 mil.

Sin dudas, la preocupación enfermedades transmitidas por mosquitos como el dengue ha escalado de manera significativa. 

En este contexto, la ciencia viene abordando el tema desde distintos focos. Uno de ellos es la llamada bacteria Wolbachia.

¿Qué es el método Wolbachia?
La información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) indica que la Wolbachia “es un tipo de bacteria común que se encuentra en insectos. Cerca de 6 de cada 10 de todos los tipos de insectos del mundo, como mariposas, abejas y escarabajos, tienen Wolbachia. La bacteria no puede enfermar a las personas ni a los animales (por ejemplo, peces, aves, mascotas)”.

La bacteria Wolbachia no se encuentra naturalmente en los mosquitos Aedes aegypti, pero los científicos la introdujeron en los huevos de estos mosquitos, según los CDC. Cuando los mosquitos macho infectados con Wolbachia se aparean con mosquitos hembra silvestres que carecen de esta bacteria, los huevos resultantes no eclosionan.

Como resultado, los profesionales de control de mosquitos liberan mosquitos macho con Wolbachia en áreas específicas. 

Estos mosquitos macho con Wolbachia se aparean con mosquitos hembra silvestres, pero debido a la incompatibilidad de la bacteria, los huevos no generan crías, lo que conduce a una disminución en la población de este vector.

¿Dónde tiene Bill Gates la granja de mosquitos?
El empresario Bill Gates, uno de los fundadores de Microsoft, desde 2014, ha liderado una cruzada contra lo que él considera el ser vivo más peligroso del planeta: el mosquito. Diez años después, el Programa Mundial de Mosquitos (World Mosquito Program o WMP), ha cobrado vida en Medellín, Colombia, con su participación.

Esta instalación produce alrededor de 30 millones de mosquitos semanalmente, siendo una pieza clave en la estrategia global contra enfermedades como el dengue, Zika y chikungunya, transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.

La WMP, una iniciativa internacional sin fines de lucro, se centra en el control biológico para reducir la propagación de virus transmitidos por mosquitos. A través de liberaciones controladas, introduce la bacteria Wolbachia en los mosquitos Aedes aegypti. Esta bacteria, como se vio anteriormente, tiene la capacidad de disminuir significativamente la capacidad de los mosquitos vectores para transmitir enfermedades a los humanos, sin representar ningún riesgo para la salud.

En el sitio oficial de la WMP citan los siguientes datos: “En un estudio reciente, World Mosquito Program demostró que nuestro método Wolbachia es capaz de detener la transmisión local del dengue a escala de toda la ciudad, en un ensayo de 4 años en la ciudad de Townsville, en el norte de Australia. World Mosquito Program ahora opera en 12 países en Asia, Latino América y el Pacífico Occidental, y se encuentra adaptando nuestro enfoque para su uso en entornos urbanos grandes, a bajo costo”.


En la web de WMP también muestran declaraciones del doctor Steve Kern, director adjunto de Ciencias Cuantitativas de la Fundación Gates: “Es una gran satisfacción ser testigo del desarrollo del enfoque Wolbachia, desde la prueba de concepto y los estudios iniciales, hasta la obtención de datos epidemiológicos definitivos”.

Por otro lado, en Brasil, específicamente en zonas urbanas, se está llevando a cabo un proyecto para liberar mosquitos modificados con la bacteria Wolbachia con el fin de reducir la incidencia del virus del dengue. Esta iniciativa, respaldada por la WMP y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), busca proteger a aproximadamente 70 millones de personas durante la próxima década.

El biólogo Aurelio Serrao y su equipo en Biovecblok también están investigando el uso de la bacteria Wolbachia como una técnica de control de mosquitos.

Recientemente, Aurelio Serrao conversó con Infobae y explicó: “Wolbachia es un género de bacterias que infecta a una amplia gama de insectos. Estas bacterias son parásitos intracelulares que viven dentro de las células de sus huéspedes. 

Uno de los aspectos más notables es su capacidad para manipular los sistemas inmunológico y reproductivo de sus huéspedes de diversas formas. Wolbachia ha ganado atención en los últimos años debido a sus posibles aplicaciones en el control de enfermedades transmitidas por insectos. 

Por ejemplo, se ha demostrado que el uso de mosquitos infectados con Wolbachia reduce la transmisión de enfermedades como el dengue”.

“Wolbachia no esteriliza a los mosquitos machos; el término correcto es en realidad ‘macho incompatible’. 

La razón por la que los llamamos incompatibles es porque cuando estos machos tienen una Wolbachia diferente a la de las hembras, los espermatozoides que producen serán incompatibles para las hembras y no serán capaces de fertilizar los óvulos que quedarán infértiles. 

Por eso también podemos llamarlos machos esterilizadores, porque son capaces de esterilizar a las hembras con las que se aparean”, amplió Serrao.

“Se pueden utilizar dos enfoques diferentes -siguió el biólogo-. Uno se llama ‘supresión’ y el otro se llama ‘reemplazo’. Con la supresión utilizamos la capacidad de Wolbachia para manipular el sistema reproductivo del mosquito de la forma que describí antes. 
El objetivo es producir y liberar un gran número de machos con Wolbachia que esterilizarán a las hembras salvajes con las que se aparearán. Al reducir la cantidad de mosquitos, reducimos las posibilidades de transmisión de enfermedades.

En el otro enfoque, el reemplazo, utilizamos la capacidad de Wolbachia para manipular el sistema inmunológico del mosquito. Podemos crear, utilizando una cepa particular de Wolbachia, hembras que no sean capaces de transmitir enfermedades”.

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